lunes, 21 de septiembre de 2009

ESTATUA PARA JUAN PABLO II

Mucho más que un problema de urbanismo:

¿una estatua para Juan Pablo II?

Por Gonzalo García-Campo [1]

El problema, como lo aventura el título, puede ser discutido desde la perspectiva del diseño arquitectónico y urbanístico de la ciudad, debate central en el asunto, en el que los expertos seguramente tendrán algo que decir. Difícil pensar que un busto de más de siete metros de alto no suscite polémica alguna entre quienes se dedican a trabajar estos temas. Pero no es desde ese punto de vista el que queremos adoptar ahora. Nos pena, en este ámbito, la falta de conocimiento. [2]

Es curioso que en un parque que por años ha llevado el nombre de uno de los primeros mártires de los universitarios chilenos, como el de José Domingo Gómez Rojas, muerto en 1920, vaya a ser reemplazado por el de un ex pontífice de la iglesia católica, a quien además se le levantará un monumento de inusitadas proporciones. Pareciera ser que el país se empeña en olvidar a sus propios testigos y mártires, y sustituirlos por aquellas imágenes que nos vienen de afuera, cuya relación con nuestra historia patria es apenas tangencial. Gómez Rojas representa las luchas de una generación de jóvenes chilenos que soñó con cambiar la cara al país cuando éste era objeto de tremendas injusticias, dominado por una élite oligárquica y conservadora. Al sueño de él y de tantos otros debemos los avances que en algunos aspectos nuestro país ha mostrado, aunque aún queden muchas cosas por hacer. Wotlyja representa, para muchos, la figura del “peregrino de la paz” (véase carta a El Mercurio del lector José Miguel Carafi el día 20 de septiembre) y es ello absolutamente legítimo y respetable. Para otros, la figura de uno de los papas más carismáticos que la iglesia ha tenido, es un loable acercamiento hacia numerosos no creyentes.

Pero también representa uno de los tiempos más conservadores de la institución eclesial. En carne propia lo padecieron algunos de los más notables teólogos de la liberación, como Leonardo Boff, quienes sufrieron los seguidos embates de la “Congregación para la doctrina de la fe”, que guiada por el actual papa y entonces cardenal y mano derecha de Wotlyja, Joseph Ratzinger, fue sistemática en sus condenas a la teología latinoamericana, negándose al diálogo y la apertura. Inolvidable también es la llegada de Wotlyja a la Nicaragua Sandinista y su imagen, mundialmente divulgada, reprendiendo al sacerdote y poeta Ernesto Cardenal. Y es que en los esquemas del pontífice romano no cabía la posibilidad de que un ministro de la iglesia pudiera estar promoviendo una revolución como la Sandinista. Como inmediato contraste con esto, en una especie de antítesis, de reverso oculto, está el silencio permanente que tuvo el ex papa hacia las denuncias que se hicieron por los abusos sexuales llevados a cabo por el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, omitiendo cualquier referencia hacia ¡el abuso de menores! ¿Es esto más sano, legítimo, más propio de un consagrado, que participar en uno de los más genuinos proyectos de Revolución que ha conocido América Latina? ¿Y es que es condenable la actitud de Cardenal de querer avanzar hacia el diálogo entre cristianos y marxistas llevando hasta la radicalidad el mandamiento primero de amar al prójimo y es por contraste sano el silencio de la curia hacia uno de los abusos de poder más crueles del último tiempo?

Al levantarse un busto de tamañas proporciones, parecen silenciarse todos estos aspectos de la vida del ex papa y de su manera de entender la relación existente entre la iglesia y el mundo. Pareciera que son aspectos cuya gravedad no consideramos, privilegiando sólo aquello que queremos ver. Mientras tanto, tantos testigos de nuestro país y nuestro continente siguen olvidados, esperando un reconocimiento que tal vez nunca llegará. En este tiempo de celebraciones y preguntas por nuestra identidad, no está demás preguntarnos por lo que debemos como país a personas como Clotario Blest, Luis Emilio Recabarren, Fernando Vives, y tantos otros, anónimos caminantes en la construcción de un mundo más humano y justo. Que ellos sean los protagonistas de nuestro espacio público. Que ellos nos congreguen y nos inviten a recordar y a soñar nuestro futuro.



[1] Estudiante de Derecho en la Universidad de Chile.

[2] El contexto de este comentario es el siguiente. Un grupo de personas, apoyadas por la Universidad San Sebastián, pretende situar una estatua de Juan Pablo II en la plaza ubicada al frente de la facultad de Derecho de la UCH, en la calle Pío Nono, entre las calles Bellavista y Santa María. Esta iniciativa está suscitando una creciente polémica entre diversos sectores.

15 comentarios:

  1. Detrás de todo está el problema de un "culto a la personalidad" que tendemos a exagerar. Está bien reconocer a gente valiosa y que ha hecho algún aporte al mundo. Pero guardemos las proporciones, más aún cuando se trata de un líder cristiano... "A nadie digan padre, a nadie maestro, a nadie jefe" -dijo Jesús. "Todos ustedes son hermanos".
    Clarísimo. Gracias por este este espacio.

    Ezequiel Morales, estudiante UCSC

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  2. Tiene razón el autor a propósito de Clotario Blest... ¿Por qué tan ignorado? No lo conocí personalmente, pero escuché cosas grandes de él. Un cristiano heroico. ¿En qué lugar hay una estatua suya que venere su memoria? No debe ser del gusto de los poderosos, pienso yo. Ni de los cristianos que miran la vida desde el poder y no desde los sufridos, como lo hizo Clotario.

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  3. También tengo críticas a Juan Pablo II y no me gusta el apuro que se está teniendo en su proceso de canonización. Pero no me parece que sea bueno hablar de él simplemente com "Wotlyja", "pontífice romano"... y de la iglesia como "institución eclesial", etc. Parece un escrito de un diario de izquierda anticlerical... Podemos ser críticos con un lenguaje más familiar. Juan Pablo II fue un papa con contrastes. Le valoro su carisma, sus encíclicas sociales, su predicación de Jesús. Fue muy importante para mí escucharlo en su visita a Chile. Le critico su talante conservador y su política de centralización de la Iglesia en torno a la curia vaticana. No hay duda que ha sido un personaje del siglo XX.
    Sergio Pérez de Arce

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  4. me parece un excelente y desafiante artículo. creo que en el fondo hay cuestiones que son muy complejas y que no hemos podido ni sabido asumirlas de manera respetuosa y dialogante que es la imposicion a la que te lleva una cierta manera de vivir la religiosidad. el tema no es solo de magnitudes o técnicas (que es importante también) sino el cómo la iglesia católica (o, por hacer justicia, ciertos grupos al interior de ésta) si sitúan frente a las demás personas y a la sociedad. ¿porqué imponer en vez de proponer?¿se habrá hecho alguna consulta al respecto?¿es que los espacios públicos pertenecen unicamente a los municipios?¿no será hora de comenzar a dialogar con aquellos que son diversos y que lo "nuestro" no les hace eco? ¿porque imponer un personaje que es significativo para algunos como "deber" de que lo sea para todos? además de estas preguntas creo que la problemática vislumbrada por gonzalo a propósito del menosprecio de lo nuestro es tremendamente preocupante y creo que ha sido bien tratado.
    gracias

    francisco de ferari

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  5. El contenido del artículo invita a analizar no sólo la situación particular mencionada, sino también el peligro que un reconocimiento de la labor de una persona se transforme en un culto a la persona misma. Situación que puede llegar a ser especialmente preocupante tratándose de alguien que actuó reconociéndose instrumento de DIOS. Me parece que la acertada forma familiar de llamar a Juan Pablo II por su apellido permite aterrizar de mejor manera su innegable condición humana, dimensionándole así de mejor manera, ya que como tal se comprende que los errores no le habrán sido ajenos.
    HALE

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  6. Creo ver por lo menos 2 o 3 temas que se abordan aquí y confluyen en la situación que se menciona. Por una lado el uso de los espacios/monumentos públicos ¿A quien debemos recordar realmente?. Por otra parte esta el tema de Juan Pablo II, y aquí comparto lo ya posteado. Creo que los temas por separado se puede extrugar mejor.
    Por ultimo comentar una tal vez coincidencia pero que la calle sea pio nono, da aun más para conversar ya que en su papado se "definio" la infabilidad papal y el año 2000 fue beatificado por JPII.
    Saludos
    Pato Alfaro T. Concepción
    Nota:¿Las UeSS deberían andarse preucupandose de hacer monumentos en vez de generar proyectos de desarrollo e inclusión social?

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  7. Si se cae en culto a la persona, bien merecido se lo tiene nuestro inolvidable Papa Juan Pablo, quién realizó cambios profundos en la Iglesia, acercando a los jovenes a ella. Nuestro Papa viajero fue valiente al desafiar régimenes comunistas y no temió arriesgar su vida con tal de llevar una palabra de consuelo y de esperanza a pueblos oprimidos por regimenes totalitaristas.
    Lo anterior es sólo parte de las razones por las que creo que es merecedor de mil estatuas, ojalá muy grandes.
    Sr García-Campo, puede ser muy interesante para usted la historia del mártir Gómez Rojas, pero creo, que no se comparará jamás con el legado de nuestro inolvidable Papa polaco.

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  8. Yo tendría cuidado antes de hablar del Papa JP II. Críticas o no críticas, por algo fue Su Santidad y no es casual que aún la gente que pase por el lado de su tumba se emocione hasta las lágrimas... porque sí que se siente algo diferente.
    Si lo de los abusos ue un error, Dios sabrá juzgas, pero si la prensa fue quien dio a enteder que el Papa escondió esta situación, la verdad es que no me parecería extraño. Es necesario recoerdar que esta prensa está manipulada y ctalogada como una de las peores del mundo.
    Ni siquiera podríamos asegurar que JPII sabía o tenía la certeza de estas acusaciones.
    Tengamos más cuidado porque agarramos papa de cualquier cosa.

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  9. No creo que el concepto de "influencia tangencial" que empleas se refiera a la mediación que Juan Pablo II realizó para evitar una guerra con Argentina. Guerra que de haberse realizado, habría hecho nuestro presente bastante distinto al de hoy.

    Y pareces haber olvidado también que el "cuasi-mártir" (un mártir completo no muere enfermo en una casa de Orates, sino por luchar por una causa) José Gómez, fue un activista que hizo numerosos destrozos e incitó al uso de la violencia contra las autoridades, llegando a realizar, bajo la bandera del acratismo, actos vandálicos de gran envergadura. Creo que la plaza que lleva su nombre también vino a silenciar esos aspectos de su vida. Contribuyó sin duda a construir en el imaginario popular, como tantas otras figuras, la resistencia de poder ante el estado. Resistencia que es violenta, termocéfala, iracunda y sin sentido del diálogo.

    Y bueno, hay extranjeros que han contribuido a la historia patria y se les levanta monumentos precisamente por ello, por su extranjería. Porque ayudaron a un país al cual no pertenecen. ¿Te irías a trabajar a construir un mejor porvenir en Sudán? Podrías redactarles un código civil que perdure para toda su historia. Este país no sólo ha sido construido por chilenos; no podemos ser tan soberbios. También hay extranjeros que han aportado de lo suyo en su construcción, e incluso uno de ellos es tu padre, "hijo de Bello".

    Saludos. Es bueno debatir sobre estos temas, sobretodo en este país donde el debate en casi nulo.

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  10. Muchos pensaran que Juan Pablo II, es una imagen foranea, y fuera de la realidad chilena. Este gran papa polaco mucho tiene que ver con la historia de Chile, libró a nuestro país de una guerra que hubiese significado años de lamentaciones, miles de muertes, heridos que hubiesen tenido secuelas de por vida, ciudades destruidas por bombardeos incesantes, viudas y huerfanos que hubiesen sido arrastrados a la pobreza, y años de resentimientos con nuestros vecinos de Argentina.

    Tanto se critica que solo se hacen monumentos ha heroes de guerra, Juan Pablo II es un heroé de paz, que nuestro país merece homenajear a un hombre así como uno de los tantos extranjeros que han hecho grandes cosas por Chile.

    Recordemos que grandes extrajeros han hecho cosas por Chile y han sido homenajerados por ello, como Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre, Andrés Bello, Isidora Zegers, Mauricio Rugendas, Lord Cochrane, Claudio Gay, Ignacio Domeyko, Leopoldo Castedo y tantos más.

    Chile tiene una deuda pendiente con este gran hombre, este gran Papa

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  11. Yo también insisto,

    ¿¿Cuándo los "expertos" pasarán a demostrar en forma profesional las teorías con las que critican el proyecto de la Plaza??

    Las palabras engañan,
    ¿¿Cómo se mide la palabra "monstruosidad" o "gigante" o "megaestatua" o "falta de perspectiva" o "desproporcion??

    Vamos, que pasa, ¿¿Qué, acaso los arquitectos no saben hacer perspectivas, montajes fotográficos o 3D, cortes, elevaciones, isométricas u otras representaciones que nos puedan explicar de que están hablando??

    (creo que en realidad les da lo mismo, con las palabras no se corren riesgos, dan para mucho y no hay riesgo de equivocarse).

    La estatua del Santo Padre ya logró su primer milagro curó la amnesia generalizada de algunos que de improviso recuerdan criticar la arquitectura de los edificios de la USS y UAB y también logró desvanecer la nebulosa que los llevó a no decir nada cuando en ceremonia pública con autoridades edilicias, universitarias y religiosas el año 2007 se cambió el nombre a la Plaza que homenajeaba al poeta que pasó del olvido a ser hoy magicamente superimportante.

    Hay algunos a los que el milagro aún no toca, como a Gacitúa que se le olvidó que el escultor "principiante" le ganó el primer premio en el concurso del Monumento para el nuevo aero puerto de Pta. Arenas.
    O al padre Berrio que se olvidó las estatuas que le han hecho al Padre Hurtado una de ella de 6,8 mt.
    O a la “Ministra” Paulina Urrutia que se le olvidó instruir que los millonarios fondos que disponen se manejan bajo la Ley de Compras Públicas y deben ser licitados.
    Ojalá que el Papa siga haciendo milagros…

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  12. Yo creo que es puro temor de los estudiantes de derecho de la Chile a que el día de mañana el Papa baje su mano y los apunte directamente para enrrostrarles sus faltas, jejejeje

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  13. Estoy de acuerdo con los comentarios de Anónimo, hay que medir las palabras antes de opinar sobre nuestro inolvidable Papa Juan Pablo II, quién fue un mensajero de la palabra de Jesús, llevándola a lugares como China y a otros lugares oprimidos por régimenes ateos y totalitaristas, para lo cual no dudó en arriesgar su vida. Además fue amado por jóvenes, a quienes acercó a la Iglesia.
    Quizás Clotario Blest o el otro señor mecionado, hicieron grandes cosas, pero creo que hay que guaradar las distancias, no se comparan con nuestro carismático Papa polaco

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  14. estoy totalmente de acuerdo con el post anterior. Nuestro inolvidable Papa Polaco, nos liberó de una guerra, además si estuvo al lado de los oprimidos, no olvidemos los viajes a los países sometidos a régimenes ateos y totalitaristas como China. Juan Pablo II, llevó el mensaje de Cristo por el mundo arriesgando incluso su propia vida.
    Cuanto jóven ganó la Iglesia, gracias a su labor apostólica.
    Me imagino que el señor Blest y el otro mencionado más arriba hicieron grandes cosas, peo guardemos las proporciones. No se comparan con nuestro inlovidable Papa polaco.

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  15. Estimo que, de ser así, se lo pasaría dando vueltas apuntándonos a todos.

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SS.CC. DEBATES. Gracias por compartir tus comentarios.